El papa
Posted On martes, 31 de marzo de 2009 at en 23:45 by Jaime LaraDurante su visita a México el Papa, cansado de tanto protocolo y alabanza se decide romper un rato las reglas. Cuando sube a la limusina para uno de los traslados no públicos, le dice al chofer: 'Hijo mío... tengo ganas de romper un poco el protocolo... ¿serías tan gentil de dejarme manejar mientras tu te pasas atrás para descansar?'
Nadie puede negarle algo al Papa ¿verdad? Y aquí vamos, con el Papa al volante y el chofer sentado atrás en una enorme limusina de vidrios polarizados. Un poco olvidado del arte de conducir, el Papa va por una de las avenidas principales de México, DF y se va pasando altos y haciendo poco caso a las señales de tránsito. Se le pega una patrulla y lo detiene.
El Papa baja su ventana, y al verlo el policía se asombra y sin decir nada regresa a su vehículo, toma la radio y se produce el siguiente diálogo:
Patrullero: 'Patrulla #505 a Central, cambio'
Central: 'Si, oficial, qué sucede? cambio'
Patrullero: 'He detenido a un cuate que parece muy influyente y poderoso y no se cómo proceder. Cambio'
Central: 'Pues haga lo común y quítele una lana, cambio'
Patrullero: 'No, es que este cuate ha de ser influyente y no me quiero meter en problemas, cambio'
Central: 'Ah caray, que es un narco o qué? cambio'
Patrullero: '¡No, hombre, mucho más pesado que cualquier narco! cambio'
Central: 'Ah, qué es de los Gortari o qué? cambio'
Patrullero: '¡No, no manches pareja, los Gortari le vienen guangos a este señor!'
Central: '¿Pues quièn carambas es?'
Patrullero: 'Pues no sé, pero se me hace que es DIOS, cambio...'
Central: 'Compañero: ¡Está Usted pedo! como que DIOS, ¿Por qué lo dice?'
Patrullero: 'Pos es que... trae al PAPA de chofer!!!'